Amaia perseguida por la Oreja

Con su diminuto vestido de seda rosado y sus tacones rojos la cantante española Amaia Montero sedujo anoche al público que asistió con furor al Festival de la Música Movistar, el cual también contó con la participación del grupo chileno Kudai y de la banda de rock venezolana EntreNos.

La eterna voz de la Oreja de Van Gogh vino al país para participar en el evento de la compañía de teléfonos celulares y también para regalarles su presencia a los más pequeños del Hospital San Juan de Dios, el cual visitó ayer en la mañana.

La artista deleitó a los presentes con sus canciones, una vez que ya habían hecho lo propio EntreNos y los jóvenes chilenos.

La representación nacional subió a escena a las 7:18 de la noche y exhibió un sonido impecable y la potencial vocal de Napoleón Pabón, además del virtuosismo d John Paul Joubran (Guitarra), Félix Carmona (guitarra y programación), Leonel Carmona (batería) y Adolfo Carmona (bajo).

Y aunque el público netamente juvenil, vestidos de negro, con zarcillos y maquillaje "dark" anhelaba la presencia de Kudai en escena se mostró respetuoso con la banda nacional. De esa forma, apoyaron a EntreNos en la interpretación de sus principales éxitos, tales como "Quiero decirte", "Cosas Imposibles" y "La dejé sola".

Concluida la participación nacional, la mesa estuvo servida para los artistas chilenos que nada tienen que envidiarle a sus pares mexicanos de RBD, ya que fueron recibidos con furor por los asistentes, quienes permanecieron de pie durante toda su actuación y cantaron todas tus canciones, eso sí, sin separarse de sus cámaras, grabadores y celulares para capturar el más mínimo detalle de su performance.

Se dejaron oír los máximos hits de sus cinco producciones musicales: "Lejos de aquí", "Quiero escapar", "Nada es igual", "Yo no te olvido", "Sin despertar" y bajo una euforia total: "Quiero mis quince" (popularizada por un programa de MTV), "Tal vez" y "Déjame gritar".

Tomás Cañas (con estilo mohawk o mohicano), María Gabriela Villalba, Bárbara Sepúlveda (con diminutos vestidos y botas negras) y Pablo Ernesto Holman (lleno de tatuajes) llevaron al máximo las emociones del público juvenil que asistió al Anfiteatro del Sambil a disfrutar del espectáculo y, en todo momento, agradecieron el apoyo y recibimiento de sus seguidores.

El cuarteto agitó en escena las banderas chilena y venezolana y María Gabriela y Tomás gritaron "¡son lo máximo Venezuela! ¡Los queremos muchísimo! ¡Grande Caracas!".

Por último, cerró con broche de oro Amaia Montero, quien aprovechó para promocionar sus temas como solista "Ni puedo ni quiero" y "Mirando al mar", entre otros, sin poderse deslastrar de los éxitos que la dieron a conocer como cantante en la Oreja de Van Gogh.

"Desde que he pisado este país he recibido una cantidad de cariño impresionante", aseguró la vocalista, quien levantó al público con un medley de sus mayores hits.

En todo momento, la ibérica mantuvo el ánimo de los asistentes, quienes no dejaron de corear su nombre y las letras de "La playa", "Quiero ser" y, para finalizar, "Puedes contar conmigo".

"¡Hasta siempre Caracas! ¡Gracias!", se despidió la rubia para culminar la jornada.

Fuente: ElUniversal.com